Los móviles inteligentes se han convertido en nuestros compañeros del día a día y cada vez gastamos más dinero en ellos, sobre todo para protegerlos y evitar que sufran cualquier daño. Las fundas y carcasas protegen la parte posterior de nuestros teléfonos, pero la parte delantera queda desprotegida. Por ello, uno de los accesorios imprescindibles es un protector de pantalla… y el mejor es el cristal templado.
El cristal templado es un tipo de vidrio que, para incrementar su resistencia, ha sido tratado con procesos térmicos o químicos. En estos procesos, el vidrio crudo es sometido a calentamiento y enfriamiento gestionado. El resultado es un tipo de vidrio más duro y seguro que el estándar, porque no se rompe en trozos grandes y puntiagudos, sino en trozos pequeños y con formas redondeadas.
Pero… ¿por qué cristal templado y no cualquier otra cosa? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Ventajas de usar cristal templado para proteger el móvil
Mayor duración y protección
Sin duda, los protectores de cristal templado duran más que los de plástico. Estos últimos se desprenden con mayor facilidad de la pantalla debido al polvo y al propio uso prolongado. Además, su función es la de proteger frente a arañazos, pero no frente a golpes. Por el contrario, el cristal templado está diseñado a prueba de impactos y, por supuesto, también de arañazos. En caso de caída (siempre dependiendo de cómo sea esta), si algo se rompiera, sería el cristal y no la pantalla del dispositivo.
Con el cristal templado, el smartphone se mantiene seguro en el bolsillo, pues estará protegido de rallones. No obstante, el protector de plástico es más sensible al roce de las llaves o monedas, que provocan arañazos visibles y aceleran su desgaste y mala visión.
Facilidad al colocarlos
Colocar el protector de cristal templado en la pantalla del móvil resulta sencillo, aunque es importante escoger el protector de acuerdo al modelo del dispositivo para que quede perfecto.
Así, basta con colocar el adhesivo en su lado correspondiente y pegarlo con un toquecito, de forma que se adhiera solo. No hay que preocuparse si se coloca mal, pues se puede retirar y repetir el proceso sin que el cristal sufra ningún desperfecto. Además, es rígido, por lo que no se nos va a doblar durante el proceso.
Con el cristal templado no se forman las desagradables burbujas que suelen aparecer a la larga con los protectores de plástico, por lo que hay menos probabilidades de que empeore la visibilidad de la pantalla.
Mejor tacto
En comparación a los protectores de plástico, los de cristal templado tienen un tacto más agradable. Con ellos, los dedos se deslizan por la pantalla como si fuese la del propio móvil, es decir, como si no hubiera ningún protector. Además, debido a su facilidad al colocarlo y a su mejor adherencia, al apretar las apps o al escribir no notarás la diferencia.
Mejor visibilidad
Muchos cristales templados ofrecen una protección oleofóbica para evitar las marcas o huellas que dejan los dedos a su paso por la pantalla. Esta característica, unida a su completa transparencia, hace que este protector ofrezca una visibilidad incluso mejor. Con los protectores de cristal templado olvidarás que llevas un protector, pues son los que más se asemejan a la visualización original de la pantalla. Es por esto que también verás los colores con mayor nitidez, ventaja que, a la hora de ver vídeos o imágenes, se agradece enormemente.
En cambio, los protectores de plástico pueden llegar a dificultar la visión de la pantalla del smartphone debido a que la transparencia no es tan clara como la del cristal.
Limpieza
Otra ventaja es la facilidad para limpiarlo en el caso de que se ensucie. Para limpiarlo, solo es necesario pasar un pequeño trapo por encima, como si se limpiaran unas gafas. También, cabe destacar que muchos protectores llevan incorporados una tecnología anti-huellas con la que apenas hará falta limpiarlo, pues no se quedan las marcas de los dedos.
Ahorro económico
Pese a que tienen un coste mayor que los protectores de plástico, si proteges la pantalla de tu móvil con cristal templado, ahorrarás dinero. ¿Por qué? Es sencillo: no tendrás que estar cambiándolo frecuentemente debido al desgaste y, lo más importante, evitarás arreglar posibles roturas de pantalla, algo que no es especialmente asequible.
Mientras que arreglar la pantalla de un móvil de última generación sobrepasa los 100 euros, un cristal templado ni se acerca a esa cifra, aunque su precio varía según la calidad.
En definitiva, el cristal templado es una solución que, a largo plazo, es más económica y te dará mayor tranquilidad. Esta alternativa al protector de plástico no solo sirve para el smartphone, también para otros dispositivos como la tablet o el smartwatch.
No te arriesgues: protege tu dispositivo y despreocúpate. En nuestra tienda online te ofrecemos varios modelos, que puedes consultar aquí.